"The police are coming too slow now. I would have died. I would have loved you all my life."

martes, 30 de octubre de 2012

so?

Hoy llueve muchísimo. Es de esos días que no puedes mirar por la ventana. La niebla, la lluvia, el frío, el hielo… ufff cero ganas de salir.
Y entonces te quedas en casa sola, te sientas al lado de la calefacción con el móvil al lado, atenta por si te habla. Pero no lo hace. Será el huracán. Sí, sí, sé que será por eso, pero ¿y qué? No me habla. Suspiras. Te levantas. Miras en la nevera pero no hay nada que te apetezca. Coges la nocilla y vas rebañando con el dedo, y eso, en vez de ponerte mas contenta te hace sentir peor, y te sientes gorda, y vuelves a dejar el bote en su sitio, y vuelves a sentarte en el sillón de al lado de la calefacción. Coges una manta. Miras el móvil de nuevo. Nada. Lo dejas. Deberías estar estudiando, ya lo sabes, no hace falta que nadie te lo recuerde pero aún y así llega tu madre gritando lo vaga que eres, y lo poco que haces por la casa y por ella y por el colegio y tu vida en general. E intentas no escucharla pero sigue insistiendo y te echa del salón y te tumbas en frente de la tele, pero te aburres. Y entonces claro, solo te queda pensar. Y pensar es lo peor que se puede hacer. Y no le encuentras sentido a nada, y empiezas a preguntarte que pasaría si murieses y crees que solo podría ser mejor. "No feelings, no pain". Y piensas: ¿qué diría la gente en el colegio? ¿Les importaría? Bueno, sí, a tus amigas, a tu familia, sí, y a los demás… ¿pero qué más da? ¿Y mirarían tu ordenador y todo lo que tienes guardado ahí? ¿Y tu móvil, qué harían con él? Oye, y ¿quién le avisaría a él de que ya no vas a volver a responder nunca más a la Blackberry? ¿Y mirarían en tu cuarto? ¿Lo vaciarían todo o lo dejarían como está? ¿Quién se quedaría tus cosas? Tus peluches, tus cuadernos, tu cama, tus sábanas, tus libros, los juguetes de cuando eras pequeña, tantos recuerdos, tantas fotos… ¿Cerrarían tu cuenta de tuenti, de facebook, de twitter, tu blog? Pero qué tonterías piensas. Y sin embargo, es lo primero que te viene a la cabeza. Las cosas sin importancia. Sigues pensando que no pasaría nada grave si murieses. No tienes "deseos por cumplir", ni meta en la vida, no tienes nada claro acerca de tu futuro, ni planes, ni cosas bonitas que te hagan seguir adelante. Solo tienes el colegio, la universidad, el trabajo. Ver morir a tus abuelos, a tus padres, a veces a algunos amigos, a gente que te importa y a gente que no. Levantas la cabeza y tu madre no te mira. Ni se imagina lo que estás pensando, solo ve que se esfuerza y lo da todo por ti y tu solo quieres morirte. Qué irónico. Qué egoísta. Supones que a ella si que le dolería que murieses.
De todas formas, de qué sirve pensarlo. Ahora nadie se va a compadecer de ti. Vives de nuevo el presente y tienes que moverte de ese sofá porque te toca hacer deberes.

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