Volvemos, cada noche, a ignorarnos, a tardar en contestar, a discutir, a hartarnos el uno del otro, a enfadarnos. Volvemos siempre a ser igual de cabezotas y a tardar en perdonar aunque hayamos prometido que no, que nunca más. Y a pesar de ser así, de no cambiar, de echarnos la culpa, de querer matarnos… no puedo vivir sin él. Así de fácil. No puedo separarme de él.
Y si muchas veces me enfado es porque me jode que el no sienta lo mismo, que yo me sepa mucho mejor su vida que él la mía, que yo esté siempre delante del móvil esperando un puto mensaje y que él tarde en contestar o se vaya a la cama a las once. Vale, nos pasamos los días hablando, no tengo de que quejarme, no puedo quejarme, no tengo derecho, me hace mucho más caso que a otras personas pero como yo sé lo que le quiero, y sé que él no tanto, me duele pensar que él pueda sobrevivir unas horas sin mí y yo no pueda seguir respirando tranquilamente si en cinco minutos no me ha contestado.
Resumiendo, soy una quejica egoísta que le quiere solo para ella y que dentro de unos años se arrepentirá de haber sido tan posesiva, de haberle perdido y de haberse quedado sola porque nadie más podrá soportarla.
no te ralles Leo
ResponderEliminar:'(
ResponderEliminar