Es como estar subida en un tren. Te vas de viaje, estás emocionada, te sientes libre en esos momentos porque ni siquiera has cogido tus maletas, las dejaste en el andén.
Es como cambiar de vida. De repente, todo parece más bonito, más perfecto.
Y el tren sigue avanzando y tú te acomodas en tu asiento, miras a tu al rededor y lo ves lleno de gente, son las personas que te importan, que siempre han estado ahí, las que crees que siempre lo estarán…
Y entonces te olvidas un poco de ellos, te concentras en tu viaje y en nada más. Cierras los ojos; no quieres pensar en adonde te llevará ese vagón, ¿qué importa cuándo pare? Tampoco quieres preocuparte por los problemas de los demás ahora que estás feliz, por una vez que de verdad lo estás.
Pero es que de repente sientes que el tren se para, miras por la ventana, está oscuro, es de noche. Entonces te giras hacia los otros asientos pero no queda nadie. ¿A dónde han ido todos? Pero no pasa nada, la locomotora vuelve a arrancar y sigue su curso; sigues preocupada pero es poco, ya se pasará, habrán ido a tomar algo en el bar, ya volverán, ya volverán… Y así pensando te vuelves a sumir en tu viaje y que nada más importe.
Y llegado un momento te asustas. ¿Se puede saber a dónde me dirijo? Este tren no para, el viaje no acaba y quieres bajar, estás cansada, todo te resulta monótono y aburrido, nada malo te pasa, esa paz que reina en tu vagón te oprime cada vez más, no lo aguantas, quieres que todo vuelva a ser como antes. Y esta vez el tren no quiere parar y cada vez estás más desesperada así que fuerzas una puerta de emergencia y te tiras con la máquina todavía en marcha.
El tren no lo entiende, creía que todo estaba yendo bien, que no te querrías marchar, pero has comprendido que te estás perdiendo la vida, una vida fuera de ese tren, con ellos, con los que de verdad te quieren, y no encerrada en una jaula sin vivir ninguna experiencia nueva. Y vuelves con ellos, y te das cuenta de que te esperan en la estación, no están todos, a veces menos de la mitad, pero los que se han quedado son a los que más necesitas, al fin y al cabo son tus amigos.
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