Hoy he empezado a pensar en el futuro, en todos mis problemas, en lo que va a pasar, en lo que no tiene remedio. En su pérdida.
Y es que no puedo, te juro que no puedo, me derrumbo cada vez que me acuerdo, se me hace un nudo en la garganta, me pican los ojos y una vez que empiezo, no puedo parar de llorar.
De hecho supongo que de verdad no pararía nunca si no estuviesen mis tres grandes amores que me recuerdan lo mucho que le quiero en el fondo y que cada día cuenta. Y qué si no es mucho tiempo? Es lo que nos queda. No hay más, y nada puede cambiar eso.
Cada segundo, es un segundo menos junto a él, uno menos para perderle. Y malgastar el tiempo así es una de las cosas más tontas que he hecho en mi vida (y créeme que he hecho muchas).
Os debo mucho, lo sabéis, o mejor dicho os debo todo, toda mi felicidad en estos días, y gracias por las mil cosas que hacéis por mi… además esto a lo mejor hasta funciona y no pasaría si no fuera por vosotras :)